lunes, 1 de abril de 2013

“Acorralando, contagiando y quitando”





Corralito, término acuñado en Argentina  tras la restricción a la libre disposición de dinero en efectivo, llevada a cabo por el entonces presidente Fernando de la Rúa en el 2001. En realidad, el significado hace referencia a “un recinto con barrotes para que los niños jueguen dentro”, podemos ver la sinergia con lo que sucede en el sistema financiero, “el dinero está dentro del sistema, pero no puede salir”.
El fin de aplicar esta medida es evitar la salida en masa de dinero del sistema bancario de un país, lo que provocaría un colapso bancario puesto que como todos sabemos, no hay suficiente dinero líquido en el sistema como para hacer frente a peticiones de liquidez en masa. Una retirada colectiva de dinero de las entidades por parte de los ahorradores, puede provocar la quiebra de un país, porque consigue atraer a una crisis económica y financiera por la falta de liquidez. En Argentina el efecto no fue el deseado, sí que consiguió parar en un primer momento el pánico bancario existente, pero luego los efectos sobre la economía acabaron resintiendo mucho al país por las consecuencias negativas en el comercio y en la actividad productiva, originando la recesión más grave que han sufrido hasta ahora.

Lo que hemos vivido en el caso de Chipre, es el primer caso desde la creación de U.E. El Eurogrupo pactó un rescate para evitar la caída de la isla por valor de 10.000 millones, la característica especial ha sido que la condición necesaria para que se hiciese efectivo ese rescate, es que 5.800 millones lo consiguieran los chipriotas a través de un impuesto en sus depósitos bancarios. Para ponernos en antecedentes y entender mejor todo lo que rodea a la situación chipriota, decir que es el país más pequeño de la U.E, tiene un sistema financiero hiperdimensionado para la población existente en el mismo, debido a un crecimiento del crédito demasiado rápido y una burbuja inmobiliaria. Os muestro un dato, al comienzo de la crisis los activos de los bancos* eran 8 veces el PIB de Chipre y la vivienda acumulaba un encarecimiento del 60%.
Ha sido un “paraíso” para empresas dado que su impuesto de sociedades era del 10% (en España es del 35%)de ahí  la presencia notoria de capital extranjero, especialmente ruso, en la isla. También su cercanía a Grecia y la gran exposición que han tenido los bancos en ella, han empeorado la situación del sistema financiero chipriota.
Ante la perspectiva de que los ciudadanos tengan que pagar con parte de sus ahorros el rescate a los bancos, se procedió a un corralito temporal, y así evitar el temido pánico bancario. Hasta el pasado jueves las oficinas de las entidades financieras se mantuvieron cerradas y los clientes sólo pudieron sacar dinero en cajeros y con un límite. Ahora  en realidad sigue el corralito controlado, donde los clientes sólo pueden retirar en efectivo 300€ diarios, hay restricciones en transacciones bancarias y en pagos con cheques, además de más medidas para el control de capitales, que según el banco central se revisarán cada día, para flexibilizarlas o por el contrario ajustarlas. Por lo tanto, a día de hoy el gobierno no ha publicado ningún cronograma sobre su actuación en este asunto.
Este rescate les va a costar a los chipriotas una reforma exhaustiva del sistema financiero, desaparecerá el segundo mayor banco de la isla, el Banco  Popular de Chipre o Laiki y una quita de los depósitos superiores a 100.000€. Los activos garantizados (los inferiores a 100.000€) pasaran  al Banco de Chipre.

¿¿¿A qué se refieren cuándo hablan de quita???
Cuando leemos o escuchamos que en Chipre se aplicará una quita del 37,5% de los ahorros, se refiere a que ese porcentaje de ahorros será cambiado automáticamente por acciones del banco. Pero además otro 22,5% de los ahorros depositados serán congelados durante 90 días, los cuales dependiendo del transcurso del proceso de recapitalización de la entidad será convertido también en acciones o por el contrario se devolverá en dinero.  Digámoslo así, es como si apartan ese 22,5% mas, para estar cubiertos en el caso de que el banco necesitara  más dinero para su reestructuración.
Por lo que vemos la Trokia no está dispuesta a rescatar más entidades sin que sus clientes carguen con parte de la mala gestión de sus bancos. En este caso, lo pagaran los depósitos de más de 100.000€, o al menos digamos que por el momento. Este ha sido el primer caso, pero dudo que sea el último. Injusto  como casi todas las consecuencias de este sistema capitalista, que se “desangra” a velocidad de crucero. A todo esto, ¿Y los gestores, los culpables de esa mala administración, también pagarán? No lo creo, su dinero estará a buen recaudo en una de esos llamados paraísos fiscales, allí donde todo “chorizo” encuentra su  vara…

*Activo de un banco: Recordad que en las entidades financieras el activo del balance está  formado por el encaje (dinero) que tiene, y por las inversiones, las cuales son créditos, préstamos hipotecarios  a clientes; bonos, obligaciones, acciones que tengan de otras empresas, bancos etc. Todo lo que para ellos suponga un  derecho de cobro convertible en dinero.

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