Corralito, término acuñado en Argentina tras la restricción a la libre disposición de
dinero en efectivo, llevada a cabo por el entonces presidente Fernando de la
Rúa en el 2001. En realidad, el significado hace referencia a “un recinto con
barrotes para que los niños jueguen dentro”, podemos ver la sinergia con lo que
sucede en el sistema financiero, “el dinero está dentro del sistema, pero no
puede salir”.
El fin de aplicar esta medida es evitar la salida en masa de
dinero del sistema bancario de un país, lo que provocaría un colapso bancario
puesto que como todos sabemos, no hay suficiente dinero líquido en el sistema
como para hacer frente a peticiones de liquidez en masa. Una retirada colectiva
de dinero de las entidades por parte de los ahorradores, puede provocar la quiebra
de un país, porque consigue atraer a una crisis económica y financiera por la
falta de liquidez. En Argentina el efecto no fue el deseado, sí que consiguió
parar en un primer momento el pánico bancario existente, pero luego los efectos
sobre la economía acabaron resintiendo mucho al país por las consecuencias
negativas en el comercio y en la actividad productiva, originando la recesión
más grave que han sufrido hasta ahora.
Lo que hemos vivido en el caso de Chipre, es el primer caso
desde la creación de U.E. El Eurogrupo pactó un rescate para evitar la caída
de la isla por valor de 10.000 millones, la característica especial ha sido que
la condición necesaria para que se hiciese efectivo ese rescate, es que 5.800
millones lo consiguieran los chipriotas a través de un impuesto en sus
depósitos bancarios. Para ponernos en antecedentes y entender mejor todo lo que
rodea a la situación chipriota, decir que es el país más pequeño de la U.E, tiene
un sistema financiero hiperdimensionado para la población existente en el mismo,
debido a un crecimiento del crédito demasiado rápido y una burbuja
inmobiliaria. Os muestro un dato, al comienzo de la crisis los activos de los bancos* eran 8 veces el
PIB de Chipre y la vivienda acumulaba un encarecimiento del 60%.
Ha sido un “paraíso” para empresas dado que su impuesto de
sociedades era del 10% (en España es del 35%)de ahí la presencia notoria de capital extranjero,
especialmente ruso, en la isla. También su cercanía a Grecia y la gran
exposición que han tenido los bancos en ella, han empeorado la situación del
sistema financiero chipriota.
Ante la perspectiva de que los ciudadanos tengan que pagar
con parte de sus ahorros el rescate a los bancos, se procedió a un corralito
temporal, y así evitar el temido pánico bancario. Hasta el pasado jueves las
oficinas de las entidades financieras se mantuvieron cerradas y los clientes
sólo pudieron sacar dinero en cajeros y con un límite. Ahora en realidad sigue el corralito controlado,
donde los clientes sólo pueden retirar en efectivo 300€ diarios, hay
restricciones en transacciones bancarias y en pagos con cheques, además de más
medidas para el control de capitales, que según el banco central se revisarán
cada día, para flexibilizarlas o por el contrario ajustarlas. Por lo tanto, a
día de hoy el gobierno no ha publicado ningún cronograma sobre su actuación en
este asunto.
Este rescate les va a costar a los chipriotas una reforma
exhaustiva del sistema financiero, desaparecerá el segundo mayor banco de la
isla, el Banco Popular de Chipre o Laiki
y una quita de los depósitos superiores a 100.000€. Los activos garantizados
(los inferiores a 100.000€) pasaran al
Banco de Chipre.
¿¿¿A qué se refieren cuándo hablan de quita???
Cuando leemos o escuchamos que en Chipre se aplicará una
quita del 37,5% de los ahorros, se refiere a que ese porcentaje de ahorros será
cambiado automáticamente por acciones del banco. Pero además otro 22,5% de los
ahorros depositados serán congelados durante 90 días, los cuales dependiendo
del transcurso del proceso de recapitalización de la entidad será convertido
también en acciones o por el contrario se devolverá en dinero. Digámoslo así, es como si apartan ese 22,5% mas,
para estar cubiertos en el caso de que el banco necesitara más dinero para su reestructuración.
Por lo que vemos la Trokia no está dispuesta a rescatar más
entidades sin que sus clientes carguen con parte de la mala gestión de sus
bancos. En este caso, lo pagaran los depósitos de más de 100.000€, o al menos
digamos que por el momento. Este ha sido el primer caso, pero dudo que sea el
último. Injusto como casi todas las
consecuencias de este sistema capitalista, que se “desangra” a velocidad de
crucero. A todo esto, ¿Y los gestores, los culpables de esa mala
administración, también pagarán? No lo creo, su dinero estará a buen recaudo en
una de esos llamados paraísos fiscales, allí donde todo “chorizo” encuentra
su vara…
*Activo de un banco: Recordad que en las entidades
financieras el activo del balance está formado
por el encaje (dinero) que tiene, y por las inversiones, las cuales son créditos, préstamos
hipotecarios a clientes; bonos,
obligaciones, acciones que tengan de otras empresas, bancos etc. Todo lo que
para ellos suponga un derecho de cobro
convertible en dinero.