Eso que llaman PIB
Después de las terroríficas cifras de paro publicadas, he
decidido hablar un poco sobre esta variable macroeconómica, tan conocida y al
mismo tiempo tan desconocida, puesto que la gran mayoría no saben qué mide ni
qué variables lo componen. Y decido esto, porque es con el PIB con el que los
economistas miden el crecimiento de un país, y dado que el crecimiento es lo
que hace crear empleo, puede que os ayude saber qué influencia tiene esta variable en el mismo.
El crecimiento económico se mide con el PIB (Producto
Interior Bruto), cada vez hay más teorías en contra de ello puesto que no se
tienen en cuenta a otras muchas variables importantes, sólo el aumento de la
renta o de los bienes y servicios producidos en un país durante un periodo de
tiempo.
Se dice que el PIB es una herramienta macroeconómica porque
se utiliza para estudiar la “economía global”. El término macroeconomía se
utiliza cuando hablamos sobre el estudio global de la economía. Cuando muchas
veces leemos o escuchamos en los medios de comunicación “política fiscal y política monetaria”, saber que se trata de estrategias
macroeconómicas, porque afectan a la economía en su conjunto.
Retomando la definición del PIB, se dice que es la variable
que mide el valor monetario de los bienes y servicios finales que son
producidos en una economía. Se tiende a pensar que es la variable por
excelencia para saber cómo está el país. Y es por ello, por lo que se la
considera una medida del bienestar, porque se supone que un mayor PIB implica unos mayores ingresos para
la población, y esos mayores ingresos hacen incrementar el consumo, con lo que
más necesidades se quedan cubiertas y esto aumenta el nivel de bienestar. Hay
muchas discrepancias con tomar el PIB como medida del bienestar puesto que sólo se mide a través del ingreso, y el estado de
bienestar no sólo depende de los
ingresos, sino que hay variables como la salud individual y ambiental,
calidad de vida etc. que también influyen en el estado de bienestar.
Dicho esto, nos
quedamos con que la variable PIB es un buen indicador del rendimiento
macroeconómico, pero que no es una buena
medida en solitario, para medir el estado de bienestar en su conjunto
Otra cosa en la que quiero reparar, es la diferencia entre
lo que llaman PIB Nominal y PIB Real. En el PIB Nominal nos encontramos con la
presencia de la inflación, que dificulta las comparaciones entre períodos al tener en cuenta la influencia de los
precios. Imaginemos que estamos comparando el PIB de dos
períodos consecutivos, pero que durante el segundo período se ha
producido una subida generalizada de precios, provocando un incremento de la inflación y cómo
consecuencia, también un incremento del PIB en ese período. Pero ¡OJO!, no
debido a un incremento de producción sino a un incremento de precios. Para evitar
esto, se acude al PIB Real, que se consigue descontando el efecto de la
inflación en el precio, en términos más técnicos, decimos deflactando el PIB
Nominal. Y de esta manera, se mide realmente que se haya producido un
incremento en el PIB por un incremento en la producción de bienes y servicios,
y no por una subida de precios de los mismos.
Aunque no vamos a entrar en analizar cómo se calcula el PIB
porque no es el fin de este artículo, para aquellos interesados que tengan
curiosidad en saber qué tipo de variables se tienen en cuenta para su cálculo, échenle
un vistazo a lo siguiente.
El PIB se mide sumando todas las demandas de bienes y
servicios que se producen en un determinado espacio. Realmente lo que se hace es
cuantificar la producción. Podemos dividir el gasto de un país en cuatro: El consumo, que es el gasto que llevan a
cabo las familias; la inversión en
capital, es el llevado a cabo por el sector empresarial en viene de equipo etc.;
el consumo del gobierno, conocido
como gasto público; y los resultados
netos del comercio exterior, que es la diferencia entre exportaciones e
importaciones.
Analizando lo anterior, ahora podemos ver cómo en el caso de
España, donde el consumo de las familias se ha visto reducido bruscamente; las empresas no invierten porque
entre otros factores, el sistema financiero no está moviendo el crédito; donde
el gasto público ha sido reducido frente a las exigencias de la U.E, el
PIB se encuentra en un retroceso
continuo, y así la creación de empleo se parece, en mi opinión, cada vez más a
una utopía.