Vamos hacia la “Unión Bancaria”.
El pasado 13 de diciembre se dio el primer paso para una
total integración bancaria en la zona euro, se aprobó por primera vez un
sistema común y único de supervisión bancaria. Muchos os preguntaréis qué se pretende conseguir con todo esto y
para entenderlo mejor, pongámonos en antecedentes.
Desde el 2008, hemos sido espectadores de cómo muchos bancos
han tenido que ser rescatados por sus gobiernos, el problema reside en que
decenas de bancos son demasiados para fracasar, puesto que sus obligaciones
financieras son tan importantes que una bancarrota supondría una grave amenaza
para todo el sistema financiero. Por eso, países como España e Irlanda han
estado inyectando una barbaridad de dinero en sus sistemas financieros, y digo
una barbaridad porque ha sido tal la cantidad, que ello ha llevado a que dichos
países hayan tenido y tengan problemas con sus deudas.
Los gobiernos europeos, lo que pretenden con esta reforma es
construir un sistema que permita una recuperación ordenada de sus bancos no
saludables y así evitar que los gobiernos tengan que volver a enfrentarse a inyectar dinero a bancos con problemas. Digamos
que lo que se persigue es una desnacionalización de los sistemas financieros
europeos, y esta unificación de la supervisión es el primer paso para ello. Con
esta supervisión común se pretende restaurar la confianza de los mercados
amortiguando los “azotes” del sector financiero a parte de proporcionar una
mayor protección a los depósitos.
Debemos entender que el actual sistema es vulnerable, los problemas que pueda sufrir un banco se propagan con
facilidad a otros, afectando a depósitos e inversiones.
Vamos a ver los principales componentes que tendrá esa unión
bancaria
- Normas europeas para todas las entidades que entren dentro de la reforma. Todas tendrán una serie de condiciones comunes, también flexibles, en cuanto a la cantidad de capital que los bancos deben poseer.
- Supervisor Bancario Único, éste será el BCE y supervisará a los bancos con riesgo sistémico, que son aquellos bancos que son demasiado grandes, junto con los bancos que reciben apoyo financiero de los estados. Un único supervisor que se encargará de que las normas sean cumplidas y que haya un estricto control del riesgo.
- Se crearán normas comunes para evitar quiebras, normas específicas para intervenir cuando un banco tenga problemas y antes de acudir a rescates financiados por los contribuyentes.
- Un sistema único de garantía de depósitos, que persigue proteger a los depositantes de cualquier banco de la UE y fortalecer así la confianza en el sistema bancario.
En un principio, el acuerdo sobre la supervisión única de la
mano del BCE abarca a 200 bancos europeos, los que tienen 30 mil millones de
euros en sus balances, y el objetivo final es que los contribuyentes no vuelvan
a pagar por el rescate de un banco. Ahora toca estar a la espera de las
puntualizaciones de toda esta reforma y de sus consecuencias, que por el bien
de todos, esperemos que ayuden a mejorar la situación que estamos viviendo.